Ronri
Este precioso rubio apareció en un pueblo de Segovia, en una colonia que cuidaba una chica. Los otros gatos le pegaban y lo estaba pasando muy mal porque se notaba mucho que era casero. Estuvo en un garaje unos días y luego nos lo llevaron al albergue.
Es un gato juguetón y muy mimoso, como nos demostraba cada vez que entrábamos en su habitción del albergue. Ha vivido feliz allí muchos meses con sus otros amigos felinos: Conchita, Mía, Myna… y ahora ha sido adoptado por una chica junto a Conchita. Esperamos que sea muy feliz en su nueva casa donde podrá dar rienda suelta a su incansable sed de mimos