El juego en los gatos

Los gatos son animales cazadores que, en libertad, dedicarían muchas horas al día a conseguir comida, otras tantas a reconocer el territorio y el resto prácticamente a dormir. Cazan principalmente presas pequeñas por lo que deben realizar esta actividad muy frecuentemente. La secuencia de caza sería similar a: localizar la presa, acecharla y esperar el momento oportuno para atacar. Sin embargo, en los gatos caseros esta conducta natural no puede desarrollarse, con lo que reducimos su actividad de una manera drástica. Del mismo modo, al estar en casa, el territorio es limitado y constante por lo que tampoco tienen mucho interés en reconocerlo una vez ya lo han visto. Por ello, el juego en los gatos es muy importante, especialmente en aquellos que mantenemos dentro de casa.

El juego en nuestros gatos caseros es la manera en la que canalizan toda esa energía y capacidad sobrante. Si no conseguimos estimularlos para que jueguen, nuestro gato va a aburrirse tanto que reducirá su vida a comer y dormir y, de vez en cuando, saludarnos o pedirnos más comida. Por ello, no sólo es importante que juguemos con ellos cuando estamos en casa, sino también que hagamos nuestra casa más interesante para ellos, de forma que cuando no estamos también sean capaces de jugar y tengan interés por reconocer el entorno cada día.

Es importante recordar que los gatos tiene periodos de actividad muy intensa pero corta en tiempo (5-30 minutos) de forma que nuestras expectativas deben adecuarse a esto y no esperar que se comporten como los perros que son capaces de jugar durante horas sin agotarse. Del mismo modo, para los gatos es tan importante como el tiempo la novedad de los juguetes, ya que simulan las presas que buscarían en la vida salvaje. Jugaremos no sólo con diferentes juguetes, sino también con diferentes formas, colores y olores. Si dejamos una pelota permanentemente al alcance de nuestro gato, rápidamente perderá el interés por ella. Sin embargo, si esa misma pelota la guardamos durante una o dos semanas, al recuperarla, para nuestro gato será una fuente de novedad importante. Seguro que todos estáis recordando lo que pasa cuando recuperáis las pelotas o ratitas de vuestro gato de debajo del sofá o de la cama.

Podemos diferenciar nuestras estrategias en dos tipos claramente diferenciados: cuando estamos en casa y cuando no. Sin embargo en todos ellos vamos a buscar reproducir las fases de acecho y ataque. Siempre evitaremos que nuestro gato juegue con nuestras manos o pies, aunque no nos haga daño. Cuando un gato adulto se excita con el juego o se asusta, puede perder el control da la mordedura o arañazos y causarnos graves lesiones que podremos evitar si ya no toleramos ese tipo de conducta.

En el primer caso, cuando estamos en casa, nosotros vamos a ser la fuente de la novedad y del movimiento de los juguetes. Existen en el mercado múltiples juguetes de diferente estilo. Los más tradicionales son las ratitas o pelotitas, que pueden generar o no algún tipo de ruido, aunque cada vez más se introducen otro tipo de juguetes como los peluches. Sin embargo también podemos encontrar juguetes tipo cañas de pescar o punteros láser que nos permiten mantener la distancia con nuestro gato a la vez que incentivamos su conducta de juego (estos tipos de juegos son especialmente adecuados para aquellos gatos acostumbrados a mordernos). En el caso del puntero láser, es importante que, después de un rato persiguiéndolo tranquilamente (no pretendemos volver loco a nuestro gato con movimientos rápidos sino más bien incentivar su acecho con movimientos lentos alternados con algún movimiento más brusco) le dejemos “cazar” algo; para ello, el juego debe acabar en una pelotita, ratita o peluche al que nuestro gato pueda coger físicamente para no sentirse frustrado. Otro tipo de juguetes son los mecánicos o semimecánicos, como las ratitas con cuerda, los juguetes en muelles verticales o los “ten-ten” (esos muñecos que no se caen nunca aunque los movamos de lado a lado).

Por otro lado está todo el abanico de juguetes caseros que podemos crear para nuestros gatos. Desde bolitas de papel, los tapones de las botellas de plástico, el corcho de las botellas de vino o cava, las cajas de cartón o la versión casera de ciertos juguetes comerciales.

En cuanto al juego cuando no estamos en casa, incluye desde el rascador más sencillo hasta el más complejo en los que podemos disponer diferentes juguetes colgantes, disfrutar de sitios donde esconderse y de diferentes plataformas desde las que, quizás, observar un jardín así como afilarse las uñas a la vez que reconoce la estancia como propia. También pueden encontrar comida o conseguirla de ciertos recipientes, disfrutar de las mil y una utilidades de una caja de cartón, redescubrir un juguete impregnado con catnip (una planta por la que algunos gatos siente una intensa pasión momentánea y recurrente, igual que con la valeriana) o descubrir qué esconde ese túnel o a dónde puede llevarle.

Como veis, las posibilidades son infinitas para nuestro gato y más aún teniendo en cuenta que éste es un breve resumen. Lo más importante es que vosotros como propietarios y conocedores de vuestra mascota ideéis circuitos o actividades para mantenerlo en un buen estado de salud, no sólo física sino también mental.

Espero que este resumen os sirva para abriros un mundo nuevo de actividades que podéis realizar con y para vuestra mascota.

Si queréis ampliar esta información o tenéis alguna duda, por favor no dudéis en poner en contacto con la Asociacion.

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