Por qué los gatos necesitan uñas.
Las uñas participan en casi cualquier cosa que un gato hace mientras está despierto. Por la mañana, clava sus uñas en el rascador y tira haciendo fuerza contra la resistencia de las uñas para estimular y tonificar la parte superior de su cuerpo. Mientras juega, sus uñas atrapan los juguetes que vuelan por el aire y los sujetan. Cuando corre por la casa y sube las escaleras, sus uñas actúan como clavos para proporcionarle tracción extra. Cuando escala, usa las uñas como crampones de montañismo en miniatura que le permiten alcanzar la cima con facilidad.
procedimiento no es diferente, sólo la forma de amputación.
De hecho, son relativamente pocas las desungulaciones que se hacen como último recurso para salvar a un gato de volver al refugio. La mayoría de las desungulaciones son preventivas y rutinarias, con frecuencia como parte de un paquete de esterilización-desungulación. En clínicas veterinarias a lo largo del país, se les extirpan permanentemente las uñas a los gatitos aunque no tengan ningún problema relacionado con ellas , y antes de haber podido darles una oportunidad a alternativas más humanas. Además, el dueño medio consiente en desungular teniendo sólo una vaga noción de cuál es el procedimiento, cuáles son los posibles efectos secundarios, o incluso por qué es necesario.
“Mi veterinario no lo haría si fuera dañino”.
La respuesta obvia es “Pero lo hizo.”
No hay consenso entre los veterinarios acerca de la desungulación. Algunos veterinarios lo consideran extremadamente dañino, sin beneficio alguno para el gato, y no realizarán esta cirugía bajo ningún concepto.
También se ha llegado a una especie de callejón sin salida. Por una parte, los veterinarios ofrecen la desungulación porque suponen que sus clientes preguntarán por ello o lo pedirán directamente. Si los dueños de los gatos jamás pidieran una desungulación, un gran número de veterinarios dejarían de hacerlo con mucho gusto. Por otra parte, los dueños de los gatos les desungulan en parte porque la mayor parte de los veterinarios lo hace de forma rutinaria. Es aterradoramente fácil conseguir que desungulen a tu gato en la mayoría de las clínicas veterinarias. Si el número suficiente de veterinarios se negasen a desungular, esta práctica dejaría de verse como algo normal para convertirse en algo muy poco habitual. Sólo eso podría hacer que las tasas de desungulación se hundieran.
A pesar del hecho de que la desungulación es muy frecuente en los Estados Unidos y Canadá hoy día, espero que según vayan aumentando tanto la información acerca de la desungulación como los grupos que promueven la filosofía a favor de las uñas, la desungulación perderá gradualmente su estatus. Algún día, todos los veterinarios de Estados Unidos y Canadá se unirán a sus colegas del resto del mundo para condenar la desungulación como una práctica bárbara y completamente innecesaria.
“Lo he intentado todo.”
En mi experiencia, todos y cada uno de los dueños de gatos que dicen haberlo intentado todo, no lo han hecho, y a menudo ni siquiera lo han intentado un poco. Muchos no han intentado recortar las uñas, utilizar fundas, o hacer más que un esfuerzo simbólico con los rascadores.
Un “problema de arañar” puede ser una reacción natural a una deficiencia en el entorno del hogar del gato. O puede ser una señal de un problema de comportamiento subyacente. Si uno de los miembros de la casa sin darse cuenta suele acercarse sigilosamente al gatito por detrás y asustarlo, éste puede responder volviéndose más impaciente y agresivo. Si otro gato del vecindario empieza a rondar por los alrededores de la casa y a marcar, nuestro gato puede reaccionar arañando más y proyectando su frustración sobre otros miembros humanos o animales de la casa. En estos y otros casos en los que arañar es síntoma de un estado físico o emocional, es necesario determinar ynremediar esta causa subyacente. Desungular probablemente sólo empeorará las cosas.
“Mi gato es más feliz ahora que no le acoso por arañar.”
Confiar en la amputación como medio de tratar problemas comunes de comportamiento en gatos , da carta blanca al recurso a la fuerza bruta y establece un precedente potencialmente dañino. ¿Qué ocurrirá si el gato tiene un problema con la bandeja higiénica? O peor todavía, ¿y si la desungulación es un factor que contribuye al problema de la bandeja higiénica? El dueño no puede llevar al gatito al veterinario para que le ampute algo que haga desaparecer el problema. Tendrá que ocuparse del problema de una forma que esté en armonía con las necesidades del gato. Eso conlleva algo de paciencia, puede que algo de improvisación y un poco de trabajo detectivesco. Justo como vérselas con las uñas. Éste es precisamente el momento en el que muchos gatos desungulados acaban de vuelta al refugio. Sólo que entonces el gato ya no es un gatito joven y con muchas posibilidades de encontrar adoptante. Y además tendrá un problema con la bandeja higiénica. Ya se sabe qué destino aguarda a estos gatos en los refugios. El gato ya no es “más feliz” por haber sido desungulado. La solución para este rompecabezas es empezar con un acercamiento más benigno y mejor informado al problema de las uñas, en primer lugar.
“La razón de que en Europa no se desungule a los gatos es que todos pueden salir de las casas.”
La razón de que en Europa no se desungule a los gatos es que la mayoría de los europeos considera, de forma correcta, la desungulación como inhumana y abusiva, y es ilegal en gran parte de Europa. En cualquier caso, no todos los gatos europeos pueden salir de sus casas. Y estoy seguro de que en Europa, igual que en Estados Unidos, hay muchos gatos que preferirían su adorado asiento en el salón aunque tuvieran acceso a un bosque entero en el exterior. En Inglaterra y otros países fuera de los Estados Unidos y Canadá, la mayoría de los gatos permanecen dentro de los hogares durante la noche.
El gato está en la casa con los muebles entre ocho y doce horas. Cuando un gatotiene ganas de arañar, no piensa “bueno, esperaré hasta mañana para poder arañar fuera”. Cuando hay mal tiempo, el gato inglés puede estar dentro de la casa casi todo el día. El dueño de un gato de interior/exterior debe proporcionarle rascadores, y además desarrollar una política humana y sensata para ocuparse del problema de las uñas, justo como haría el dueño de un gatode interior. En Europa tampoco se desungula a los gatos de interior. Este argumento también implica que las uñas se usan sólo para la defensa y que sólo los gatos de exterior necesitan uñas. Pero como se ha comentado anteriormente en este artículo, las uñas se usan para mucho más, y todos los gatos las necesitan.
6. Estrategias respetuosas con los gatos para ocuparse de las uñas
El primer paso para ocuparse del problema de las uñas de una forma humana es olvidarse de la desungulación. Comprométete a preservar las uñas de tu gato. Si ya has hecho eso, has empezado con buen pie. Ahora, desarrolla una estrategia con tres objetivos:
Proporcionar medios para las necesidades de rascado del gato.
Convertir los muebles, y las piernas, en superficies poco agradables de arañar.
Opcionalmente, reducir el daño de los arañazos recortando las uñas o usando fundas de uñas.
Existe un creciente número de herramientas, técnicas y grupos de apoyo que pueden ayudar a conseguir estos objetivos. Ofrezco aquí un breve comentario, pero recomiendo encarecidamente comprar un buen libro acerca del cuidado de los gatos para aprenderlo todo sobre formas de vérselas con las uñas que sean respetuosas con los gatos. The New Natural Cat por Anita Frazier y Think Like a Cat por Pam Johnson-Bennet son dos de mis favoritos; cada uno de ellos dedica un capítulo entero a las uñas. Además, en internet hay un número importante de buenas páginas acerca de cómo tratar y
coexistir pacíficamente con las uñas de los gatos.
6.1. Rascadores
Los postes rascadores son la base, en sentido literal y figurado, de toda estrategia para ocuparse del problema de las uñas. La importancia de los rascadores nunca estará sobrevalorada. No te limites a ir a la tienda de animales, comprar un rascador y soltarlo en tu casa. Eso no funcionará. En vez de eso, monta un entorno cómodo y bien pensado para el rascado, siguiendo los consejos que aparecen más adelante. Tu gato te lo agradecerá muchas veces al día.
6.1.1. Tipos de rascadores
Todas las casas con gato deben tener al menos un poste rascador vertical clásico. Esto es lo que hay que buscar: el poste debe ser robusto, con una base grande y/o pesada. Debe tener al menos 71 centimetros de altura, para que el gatito pueda hacer un estiramiento completo, con las uñas ancladas bien alto en el poste. La superficie de rascado debe facilitar buena resistencia para que las uñas puedan clavarse bien. La cuerda de pita, la madera desnuda o una alfombra firmemente tejida son buenas opciones. La mayoría de los gatos adoran clavar las uñas en una variedad de texturas.
Un “árbol para gatos” de techo a suelo, con varios niveles, es más que un poste rascador, es un patio de recreo todo terreno para gatitos. Cuesta un montón, pero dura diez años o más y rentabiliza su precio al mejorar la salud de los gatos y proporcionar más diversión para todos. Es un gran regalo de cumpleaños o aniversario de adopción. Para mi dinero, no hay mejor inversión que un poste rascador de cartón. Es imposible tener demasiados. Puedes comprar tres “Arañadores Friskies» (los favoritos de mis gatos) en casi cualquier tienda de animales por más o menos el precio de un ticket de aparcamiento, y son mucho más divertidos. Frota un poco de hierba gatera en los postes, siéntate y mira cómo tu gatito se divierte. Cuantos más pongas, más divertido. Ponlos en todas partes.
Una ganga quizás aún mejor: compra sólo los recambios para los postes de cartón. Hace poco puse dos de ellos juntos en una caja de cartón baja; nunca he visto a mi gato rascar con más entusiasmo. Coste total: $16.
Gratis no es un mal precio para un poste rascador decente. Un tocón de árbol es el poste rascador más antiguo y funciona tan bien como siempre . Un trozo de madera o la parte de atrás de una alfombra vieja pueden ser perfectamente aceptables como rascadores; tu gato lo confirmará. También puedes hacer tu propio rascador de cartón con cajas de cartón acanalado; todo lo que necesitas es un par de tijeras y un poco de tiempo libre (también puedes hacerlo mientras ves la televisión).
Si eres mañoso con la madera, puedes construir postes soberbios por una pequeña fracción del coste de comprarlos. En internet hay planos y consejos.
6.1.2. Situación
Los gatos prefieren arañar sobre algo que esté a mano, no a dos habitaciones de distancia. Distribuye rascadores con profusión en los lugares donde tus gatos pasen más tiempo. A los gatos les gusta rascar cuando hacen su entrada triunfal en una habitación, así que debes colocar algunos rascadores cerca de las divisiones entre una habitación y otra.
Si tu gatito ya ha empezado a arañar el sofá, coloca un poste rascador directamente enfrente del lugar donde araña, y cubre temporalmente el sofácon una sábana o cinta adhesiva de doble cara. El poste debe ser robusto y alto, y tener una textura basta, tipo tela de sofá, para ser un serio competidor ante el verdadero sofá. Una vez que tu inveterado rascador empiece a usar el poste con regularidad, puedes mover lentamente (unos pocos centímetros al día) el poste a su localización definitiva (o dejarlo donde está).
Si tu gato ignora un rascador perfectamente adecuado, muévelo medio metro; a veces, por razones que sólo tu gato conoce, esa es toda la diferencia.
La diversidad de los gatos nunca deja de sorprenderme. Tu gato puede tener su propio estilo de arañar, quizá prefiera postes cubiertos de alfombrasueve de felpa y colocados en los lugares más peregrinos. A veces tendrás que
ser “contraintuitivo”.
Utiliza incentivos para hacer que tus rascadores sean más atractivos. Esparce algo de hierba gatera por encima. Esconde un juguete en la parte dearriba . Rasca con tus propias uñas el poste diciendo: “¡vamos a rascar!”.
6.2. Cobertores
Es alucinante con qué frecuencia se pasa por alto esta técnica increíblemente efectiva y de bajo coste. Cubre los muebles para que el gatito no pueda arañarlos. Es casi demasiado fácil.
6.3. Salva Sofás
Los Salva Sofás son protectores de plástico duro transparente para tus sofás o sillas. Los Salva Sofás tienen una parte que va debajo del mueble y queda sujeta por el propio peso del mismo, así que no hay grapas ni velcro ni nada parecido. El plástico protege los muebles y los Salva Sofás son discretos, casi invisibles.
6.4. Cortar las uñas
Cortar la punta de las uñas de los gatos elimina el borde afilado, reduciendo enormemente cualquier daño por arañazos, pero permitiendo que el gato siga siendo un gato. Los gatitos se acostumbran a que les corten las uñas con bastante facilidad. Con los gatos adultos, hay que trabajar un poco para conseguirlo. La mayoría de las tiendas de animales venden tenacillas cortauñas especiales para gatos.
Varios libros y páginas en internet contienen instrucciones detalladas acerca de cómo cortar las uñas a un gato; léelas antes de intentarlo en casa. También puedes delegar la tarea en el veterinario o peluquero felino.
6.5. SoftPaws®( fundas de uñas)
Se trata de otro gran producto, y me gustaría que toda clínica veterinaria del país mostrara sus folletos en un lugar privilegiado de la recepción. Los SoftPaws son cobertores de vinilo que encajan sobre las uñas del gato. Duran unas 4-6 semanas, y son sencillos de sustituir. Salvan a miles de gatos cada año de ser desungulados, y además son bonitos.
6.6. Disuasión
Convierte el sofá, el armario y tus brazos en superficies desagradables de arañar, desde el punto de vista de tu gato. No se debe recurrirúnicamente a la disuasión como estrategia para manejar el problema de las uñas. Debe combinarse con la acomodación. El punto principal de la estrategia ha de ser adecuar las necesidades de rascado del gato, no inhibirlas.
No todas las tácticas disuasorias funcionan con todos los gatos. Un gato puede sobresaltarse con una pistola de agua, otro puede ignorarla, y otro puede quedar traumatizado por ella. Si pruebas una táctica disuasoria y no es
efectiva o asusta al gato, no la uses.
Asegúrate de que tu gato asocia la táctica disuasoria con la acción de arañar, no contigo. Si se da cuenta de que eres tú el que le está salpicandocon agua, puede cogerte miedo o enfadarse contigo; y no es eso lo que quieres.
Sé coherente. Si no quieres que tu gato arañe el sofá, no le des señales contradictorias, permitiéndole arañarlo a veces.
Algunas tácticas disuasorias incluyen: pistolas de agua, cintas adhesivas anchas de doble cara, decir “no” en tu tono moderadamente alto de “eres un gato malo”, dar palmadas, y el truco de las “monedas en la lata de refresco” (llena una lata de refresco vacía con monedas, ciérrala con cinta adhesiva, y coloca la lata precariamente en el borde del sofá; cuando el gatito salte al sofá, la lata caerá al suelo, haciendo un ruido fuerte).
6.7. Jugar con sentido común
No utilices tu mano como un juguete; estarás enviándole un mensaje confuso a tu gato e invitándole a arañarte. Utiliza juguetes que permitan que el gato los arañe con todas sus ganas…, pero a una distancia prudencial de ti. Si tienes un gato que usa sus uñas para jugar, Anita Frazier recomienda lo siguiente: “Quédate quieto y relajado, desengánchate las uñas empujando las patas hacia delante, nunca tires. Inmediatamente después, llévate al [gato] culpable lejos de ti de forma amable pero firme, dirigiéndole palabras de profunda decepción. No te pongas nervioso en modo alguno ni alces la voz;
debes amortiguar en todo lo posible tus muestras de emoción. Ignora ahora al gato al menos durante tres minutos.” (De The New Natural Cat.)
[Nota del Editor: Este acercamiento puede parecer simplista, pero yo lo utilicé con éxito para enseñar a Harlequin a no usar las uñas al jugar, cosa que su anterior dueño aparentemente sí le había permitido; quizás esa fuera una de las razones por las que acabó en un refugio.]
6.8. Tolerancia
La tolerancia es, de hecho, parte de la estrategia humana para manejar el problema de las uñas. Hay que ser realista acerca del hecho de vivir con un animal. Tu gato toma decisiones y comete errores, tiene cambios de humor, reacciona al miedo o cuando percibe un peligro, se pone nervioso. Igual que cualquier persona. A veces es caprichoso, eso es parte de su encanto. Tiene una necesidad inalienable de arañar; no puede evitarlo. Acepta como hecho inevitable que tu gato a veces arañe “fuera de sus límites”. Nunca le desfigures permanentemente por hacer eso. Comprende los motivos de tu gato para usar las uñas. Aplica remedios humanos y razonables para las infracciones de rascado. Sé compasivo. Permítele conservar sus dedos. Parte de la responsabilidad de ser buen cuidador de tu gato es ser tolerante con sus comportamientos innatos y naturales.
7. Las uñas: una parte integral del gato completo
Todos Todos los gatos nacen con uñas. Los gatos disfrutan del hecho de tener uñas; ni un solo gato que tenga uñas decide dejar de utilizarlas ni siquiera durante un día. Todos los gatos están a favor de conservar las uñas. Debemos respetar eso. Las uñas son parte integral de la vida diaria de los gatos. Los gatos usan las uñas para docenas de tareas, siendo arañar la más importante.Los gatos necesitan arañar todos los días , y necesitan uñas para hacerlo.
Las uñas retráctiles de los gatos no son apéndices externos. Son parte de la estructura básica de un gato, y los músculos y tendones que las sostienen son parte de su anatomía básica. En otras palabras, las uñas son parte del equipo estándar de El Gato Completo.
Los gatos no pueden hablar, pero sin lugar a dudas pueden comunicarse. Cada vez que un gato da un paso y camina sobre toda su garra, incluyendo la última articulación, es una indicación de que prefiere tener la garra completa, no sólo parte de ella. Cada vez que un gato se estira hasta la parte más alta de su rascador, extiende las uñas y hace ese ruido tan alegre, está diciéndonos que le gustan sus uñas. Ningún gato debería verse privado de unas herramientas tan magníficamente diseñadas y tan versátiles.
Llena tu casa de postes rascadores y superficies donde arañar . Utiliza cobertores para los muebles, fundas para las uñas, tenacillas cortaúñas, y tácticas disuasorias suaves cuando sea necesario para manejar de forma humana las uñas de tu gato. Aprende por ti mismo buscando información en sitios de internet y grupos de discusión. Alaba a tu gato con entusiasmo cuando use su poste rascador. Elogia sus fuertes hombros y espalda, que se mantienen en forma gracias a sus ejercicios diarios de rascado. Disfruta viendo a tu gato disfrutar de sus uñas.